miércoles, 7 de mayo de 2014

“Barba azul” de Amélie Nothomb

Yo de mayor quiero ser Amélie Nothomb.

Lo digo completamente en serio.

Publicar, sin mucho esfuerzo, un libro al año. Y no publicar más no porque no pueda sino porque no me da la real gana. Un libro. Al año. Que me edite en el extranjero una editorial como Anagrama; que me traduzca siempre siempre siempre un traductor como Pàmies; que me reseñen en Que Leer o en Quimera, incluso en revistas de reconocido prestigio; que me den, los críticos, trato de favor, que excusen mis defectos, resalten mis virtudes, que me dejen pecar. Enriquecerme.

Independientemente de lo mejor o peor escrita que esté la novela ésta de Nothomb, independientemente de que aceptemos como menor el género al que se adscribe, (independientemente de todo, en definitiva), esta novela, esta cosa con letras, esto que se oculta tras tan horrorosa portada, es un soberana estupidez y un insulto a la inteligencia del lector.

A mí me gustan los cuentos como al que más pero lo que no puede ser es que la crítica o la acrítica o la señora de la esquina que tiene un blog o sus amigas del taller de lectura y/o escritura, no puede ser que toda esta gente o cualquiera que tenga dos dedos de frente, incluso uno, caiga en la trampa de creer que porque una novela se finge homenaje a un clásico como el mencionado vaya a merecer el menor de los respetos; que porque la autora sea de natural ligera se le pueda pasar cualquier cosa. Todo lo contrario. Que Amelie Nothomb elija alegremente un cuento como este para hacer con él una cosa superficial, insustancial en la media que pretenciosa debería ser constitutivo de delito y estar convenientemente penado.

Amelie Nothomb me hace añorar la guillotina.

A todo esto no he dicho de qué iba la novela. Qué lapsus.

Saturnine, una joven tiene veinticinco años que está buena de morirte y es lista como un ajo, busca habitación buena, bonita y barata. La encuentra en un palacete con mayordomo, en el centro de París (creo) por sólo quinientos euros al mes y sin tener que follarse a nadie. El otro inquilino, señor del castillo, es un español defensor de la santa inquisición casado previamente con otras ocho mujeres que desaparecieron misteriosamente. La única condición es no entrar en una habitación determinada. Las consecuencias podrían ser fatales.

Traducción: Perrault. Barba azul. 

Bueno, pues con esto Nothomb hace una novela dialogada de una chica que se va de lista y en realidad es más tonta que el ajo y un señor que parece tertuliano en El gato al agua, feo con avaricia y con pasta suficiente para hacerle el pis Coca-cola a cualquier mujer. Él quiere enamorarla pero ella no se deja. En un momento dado, no se sabe cómo, Saturnine se enamora. Es un amor que nace así, zas, de la nada, espontáneamente. Para qué va Nothomb a molestarse en hacerlo creíble, desarrollar un personaje, un escenario, hacer atractiva una historia más allá de la intriga de saber si ella entrará o no entrará en la puta habitación, si morirá y cómo o si al final saldrá del hogar fatal triunfante y victoriosa cual Superlópez orgasmado.

Para qué, si total hay legiones de lectores ávidos de este tipo de historias tan apasionantes, inteligentes y originales. Tan fans.

La novela se acompaña -supongo que por aquello de justificar el esfuerzo- de un buen puñado de frases de relleno e ideas que no conducen a nada y reflexiones en torno al color, la fotografía o la brujería

¿Nothomb bajo el efecto de las drogas? Más quisiéramos. Nothomb es la mujer que presume de escribir cuatro novelas al año y sólo publicar una, porque sólo una es publicable, dice. Y dice bien si después vienen los de Qué leer asegurando que Barba azul es una “lectura deliciosa e inteligente, una habitación perfectamente iluminada y, aun así, plagada de sorpresa y sugerencia”.

Con un par.




33 comentarios:

  1. No la he leído, ni pienso. No soy muy amigo de la escritora belga. Me ha parecido desde el comienzo un producto de la mercadería: mujer joven, criada en japón, provocadora, ojos grandes, temas actuales: anorexia, competencia laboral, etc...

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    1. Yo alguno leí que tenía su aquel, pero tampoco he acabado nunca de entender su éxito.

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    2. A mí el de estupor y temblores no me disgustó mucho, creo que fue el primero que leí

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    3. Estupor y temblores, ese no me disgustó tanto, luego he visto a algún forero que tb le gustó

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  2. De acuerdo en todo. Yo alucino leyendo reseñas por ahí donde dicen que es buenísima. ¿Es que la gente no sabe leer? A mí antes me gustaba esta autora, pero de un tiempo a esta parte... Creo que mucha gente, críticos, bloggers, no se atreven a decir lo que piensan de verdad, por miedo a que digan que "no entienden" o algo así de "arte".

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    1. Espero que sea por eso, porque si es porque realmente les gusta... malo.

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  3. Como siempre, toda la razón. Encontré este infame librillo (lo de infame lo sabría justo unos minutos después de abrirlo) en casa de mi cuñada y empecé a hojearlo. Tanto lo hojeé que al final acabé leyéndolo casi entero a saltos, pero si lo hice porque no me creía lo que veían mis ojos (lo de la Nothomb no es para tirar cohetes, pero algún hallazgo, aunque pequeño, ha tenido y esto de verdad que es para no creérselo, parece que está compuesto por una adolescente borracha para su clase de redacción). Me horroricé de lo mal que estaba escrito, de lo estúpido de la historia y de lo mal resuelto del final. Qué injusticia ese pretendido homenaje, pobre Perrault.

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  4. ¡Olé! Tongoy en estado puro. Se echaba un poco en falta. ¡Gracias!

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  5. "Nothomb es esa novelista que nos ofrece el estupor y el temblor de la vida en un recipiente artístico de preciosa fabricación. Yema de huevo en taza áurea" Juan francisco ferré

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    1. A esto exactamente me refiero. Inexplicable (siempre que no tenga que ver con ser colegas de editorial o similar). Por comentarios como ese es por lo que se le pierde el respeto a cierta gente.

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  6. Grande Tongoy, no puedo estar más de acuerdo como pronto se podrá comprobar en otro blog. Aunque debo recriminarte que te refieras a ella como LA Nothomb. Igual que no dices EL Pynchon o EL Bolaño. Más que nada, y te lo digo porque he reflexionado sobre el tema a cuenta de mis opiniones sobre ella, porque acaba pareciendo que tengamos una actitud sexista.
    Infumable, sin distinción de sexo.

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    1. No estoy de acuerdo, Francesc. Ella es LA Nothomb. Yo creo que últimamente ya solo publica para que su jeto salga en la portada de su libro.

      Por cierto, el sombrerito a lo col francesa rojagigante es insuperable. El mejor de los que le he visto hasta ahora, de largo.

      Pero la tía es un rato lista, y eso hay que reconocérselo ¿Quién es capaz de vivir de un par de novelitas más o menos pasables toda la vida, aunque lo que hayas escrito luego sea de vergüenza? Solo ella.

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    2. Cierto. Feo error. No era mi intención. La idea era poner "la autora". Ya lo he arreglado. Gracias por el aviso.

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    3. Hombre Tongoy: no era un aviso, ni para que lo cambiaras. Sólo que el uso (yo tenía esa tendencia) le otorga un sentido de énfasis en el sexo del autor que acaba sonando mal. El mayor ejemplo de sobrevaloración que he visto jamás: hace poco que he leído el Diario de Golondrina. Pasapalabra.

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  7. Solo vengo a decirte que por tu culpa leí "Ánima". Gracias. No me la quito de la cabeza. Esta no me llamaba antes de leer tu reseña.

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  8. Por una vez estoy de acuerdo contigo. Leí un par de novelitas suyas hace años y mi reacción fue de: ¿qué narices le ven?

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  9. Sí, esta es muy mala; pero déjame reivindicar algunas de sus ficciones autobiográficas anteriores, desde "Estupores y temblores" hasta la imminente"La nostalgia feliz". Amélie es muy locatis, pero no se merece tanto desprecio.

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  10. "Estupor y temblores" estaba bastante bien, y "Biografía del hambre" no estaba nada mal. No he leído más.

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  11. Yo he leído un par de libros de está escritora y ninguno de los dos me hizo excesiva gracia.

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  12. Estupor y temblores es un libro de metro/autobús y playa estupendo, que ya les gustaría a otros. Del resto no opino.

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  13. Yo le encontraba cierta gracia, la verdad, pero se me ocurrió leer "Una forma de vida" por culpa de Carlos y en un principio pensé que se estaba burlando del lector y finalmente comprobé que así era. El Diario también tela. Tengo la sensación de que se está convirtiendo en una parodia de sí misma, no sé si de forma voluntaria o no.

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  14. Hombre, tampoco vamos a ponernos tan tiquismiquis, que la señorita, al fin y a la postre, no deja de ser belga ;-)

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  15. De la Nothomb molan sus nouvelles autobiográficas. Es algo así como una Françoise Sagan del siglo XXI. (al menos en lo que las he leído)

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  16. Yo me he leído 3 ó 4 porque "Estupor y Temblores" me hizo gracia, de hecho la regalé en francés y español en un par de cumpleaños. Ahora que del resto no me acuerdo, sólo que una tras otra iban cayendo en picado.

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  17. Los escritores consagrados deberían comprender que no tienen que publicar hasta la lista del supermercado...

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  18. Totalmente de acuerdo. Nunca me gustó gran cosa pero va en claro declive...
    Un saludo,

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  19. Yo leí 'Estupor y temblores' y hasta ahora.

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  20. Participo en u a tertulia en la que ya hace 3 años leímos "Estupor y temblores". Me sorprendió lo que a muchos tertulianos les gustó esa novela. A mí me pareció un bluff bien editado y publicitado, vamos un producto meramente mercantil que no enriquece para nada la literatura; como he leído en algún comentario un mero producto para leer en el metro o autobús (Jardiel Poncela escribió unos relatos "para leer en el ascensor" en los años 40); por no tener no tiene ni originalidad la francesita japonesa.
    Un saludo Tongoy

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  21. Joder tío, te tragas cada mierda...

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  22. Esta mujer a mí me da muy mal rollo.

    Primero, leí un libro suyo en francés hace muchos años, no recuerdo el nombre, el argumento era absurdo y la escritura seca y sin gracia.

    Segundo, la vi en una entrevista en televisión, su cara blanca de payaso, su sombrero intempestivo, sus gestos tensos y su voz desagradable.

    Aggggg....! ¿POR QUÉ, POR QUÉ? ¿Por qué las cosas son tan injustas y esta tipeja ha llegado donde está? Misterios de la vida...

    (Eso sí, reconociendo que la película esa del Japón basada en su libro estaba graciosa... aunque no creo que el mérito sea de su escritura)

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  23. Una cosita, Carlos: el español no se casa con nadie, ¡no quería!

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